En un mundo tan competitivo como es el que vivimos hoy en día, dentro del mundo empresarial, todo lo necesitamos “para ayer”. Los clientes cada vez son más exigentes en cuanto a plazos de entrega se refiere. Quieren antes sus productos y no quieren perder ni lo más mínimo de calidad.


Por estos motivos las empresas tienen que adaptarse al mercado y buscar una forma de trabajar más eficaz y eficiente.


Para asegurarnos que los productos que entregamos son fiables y funcionan a la perfección debemos, antes de su entrega, probarlos.


Hasta ahora estas pruebas respondían al método prueba error de prototipos físicos. Una técnica con altos costes, lenta y poco eficiente. En numerosas ocasiones, para asegurarnos el éxito de nuestro prototipo, los diseños se sobredimensionaban para que el diseño lo “aguantase todo” lo que suponía un derroche de material. Y si por el contrario intentábamos afinar más en la cantidad de material usada los prototipos empezaban a romper hasta que dábamos con la cantidad correcta de material, lo que hacía que se multiplicase el coste en prototipos.


Para poder evitar este sobrecoste nació la simulación asistida por computadora (CAE). Así, las empresas pueden tomar mejores decisiones haciendo cálculos y pruebas de las piezas o productos de manera virtual hasta encontrar un diseño que soporte las condiciones a las que se someterá el producto una vez fabricado. De este modo, al fabricar nuestro prototipo, aumentamos de manera exponencial las posibilidades de que sea el único y que las pruebas que realicemos sobre él sean satisfactorias.

El último paso dentro de las aplicaciones de simulación es poder realizar estas en cualquier lugar y lo hemos conseguido con SIMULIA, que ofrece a los usuarios comprobar el rendimiento y fiabilidad de un diseño desde dentro de la plataforma en la nube 3DEXPERIENCE.

Marketing Manager en ORIGEN | + posts

Marketing Manager de ORIGEN. Estudié Marketing en ESIC Business & Marketing School. Desde 2015 formo parte del equipo de ORIGEN. Fuera de la empresa es muy probable que me veas practicando deporte, ya sea con un balón de baloncesto en las manos o corriendo mientras escucho música.